El modernismo fue un movimiento artístico y cultural de finales del XIX que en Barcelona fue único. ¡Descúbrelo!
Iniciaremos la ruta por el Passeig de Gracia donde encontramos las casas Lleó Morera, Batlló, Milà y Amatller construidas respectivamente por Domènech i Montaner, Antoni Gaudí i Josep Puig i Cadafalch, los grandes maestros del Modernismo.
La casa Ametller, puede visitarse en pequeños grupos. La casa Batlló es una obra maestra y joya de la arquitectura de Antoni Gaudí que destaca por su diseño y colores. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La casa Milà, más conocida como La Pedrera, es una de las obras más reconocidas de Gaudí con una ondulante fachada que nos recuerda la cercanía del mar. Podrás visitar, entre las formas sinuosas y desniveles del tejado, sus chimeneas de formas mágicas tan presentes en toda la obra de Gaudí.
La obra cumbre del maestro es La Sagrada Familia, en cuyos detalles se esconden multitud de historias de la biblia, pero también de la naturaleza y del simbolismo religioso cristiano. La catedral interminable y símbolo universal de Barcelona empezó a construirse en el año 1882. Se trata de un templo expiatorio y, por tanto, todavía se financia mediante donativos, además de con la recaudación de las entradas. La fecha oficial de finalización está fijada en el 2026.
El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Este conjunto modernista de Lluís Doménech i Montaner, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, puede visitarse desde su rehabilitación en 2014. El famoso arquitecto planificó la edificación de veintisiete pabellones en el espacio equivalente a nueve manzanas del barrio del Eixample. Hoy se puede pasear por entre estos pabellones ajardinados, que componen una especie de ciudad dentro de la ciudad.
El Palau de la Música Catalana. Esta sala de conciertos se construyó entre 1905 y 1908 bajo las órdenes del arquitecto Lluís Doménech i Montaner para ser la sede del Orfeó Català, un coro fundado en 1891 centrado en difundir la música coral catalana y universal. Se edificó con las aportaciones de personas de toda clase. Es imprescindible visitar el interior para contemplar la sala de conciertos, que es el auténtico corazón del Palau. Allí destaca sobre todo el lucernario de vidrio y hierro que inunda de luz y color todo el espacio, además de las esculturas de piedra de valquirias y musas que rodean el escenario.
El Palau Güell, el park Güell y la Cripta Gaudí de la colonia Güell son otros grandes ejemplos de la magnífica obra del maestro que les invitamos a conocer. En ellos puede encontrarse la clave del juego gaudiniano entre naturaleza y arquitectura.
El Olimpismo de 1992 llevó a Barcelona una profunda remodelación urbanística que abrió la ciudad al mar y dibujó el skyline actual que terminó de perfilarse con el desarrollo urbanístico del Forum Universal de las Culturas y con la iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona para transformar 200 hectáreas de suelo industrial del barrio del Poblenou en un distrito productivo e innovador con espacios modernos para la concentración estratégica de actividades intensivas en conocimiento conocido como 22@Barcelona.
El Fórum Universal de las Culturas 2004 supuso una actuación urbanistica en la cercana desenbocadura del rio Besòs, en terrenos ganados al mar y en Sant Adrià del Besós. Del recinto del Forum destacan dos grandes edificaciones: el Edificio Fórum y el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona de los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron y un sistema de dunas artificiales donde se integran dos auditorios al aire libre diseñados por el prestigioso arquitecto español Alejandro Zaera Polo.
El MACBA o Museu d’Art Contemporani de Barcelona, emplazado en el corazón del barrio del Raval e inaugurado en 1995, es uno de los muchos edificios con firma de renombre internacional En este caso, se trata de Richard Meier.
Aunque la singularidad de la arquitectura contemporánea de Barcelona la encontramos también en edificios tan destacables como la Torre Agbar de Jean Nouvel; la Torre de Collserola de Norman Foster; el Auditori de Rafael Moneo; el TNC de Ricard Bofill; o el puente de Bac de Roda de Santiago Calatrava.
Barrios enteros de Barcelona se vinculan a una arquitectura postmoderna, como por ejemplo la Vila Olímpica, nacida del antiguo suelo industrial del Poblenou delante del mar. En la Anella Olímpica de Montjuïc encontramos el Palau Sant Jordi, obra del arquitecto japonés Arata Isozaki, y muy cerca, el Jardí Botànic de Barcelona se extiende por la ladera de la montaña como una malla de terrazas totalmente accesibles.
También hay que perderse por los numerosos parques de Barcelona para descubrir obras de arquitectura pública contemporánea y diseños atrevidos. Encontraremos algunos muy notables en el parque de la Estació del Nord, en el Parc de l’Espanya Industrial o en el de Joan Miró, presidido por la monumental escultura del artista.
Hay que tener una especial mención a la muestra del Movimiento Moderno en el que destaca El Pabellón Alemán de Barcelona, diseñado por Ludwig Mies van der Rohe como pabellón nacional de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona que se celebró en Montjuïc. Esta obra simbólica del Movimiento Moderno, ha sido estudiada e interpretada exhaustivamente al tiempo que ha inspirado la obra de varias generaciones de arquitectos.